lunes, 4 de octubre de 2010

SEGUNDA VUELTA EN BRASIL


Fuente:http://www.youtube.com/watch?v=HEEsDfOMm6I

  ¿Por qué Dilma Rousseff necesitará segunda vuelta?

La candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) ganó las elecciones, pero tendrá que enfrentarse en segunda vuelta a José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña. Muchos se preguntan qué pasó para que la "candidata de Lula" no haya podido traducir en las urnas la enorme popularidad del presidente.
Dilma Rousseff pronunció su primer discurso tras las elecciones en un escenario sin Lula.
"Considero esta campaña un momento especial en mi vida. Encararemos la segunda vuelta con garra y energía. Queremos que los 190 millones de brasileños puedan disfrutar de las riquezas de este país", afirmó en Brasilia, la capital del país.
Pero el tono serio de la candidata oficialista no era el de una celebración, a pesar de haber ganado los comicios con casi el 47% de los votos.
Dilma Rousseff

Rousseff, la "candidata de Lula".
Las elecciones brasileñas de este domingo dejaron imágenes paradójicas: caras largas entre los que vencieron y alegría entre los que no ganaron. Una muestra quizá de que, en política, la victoria y la derrota son relativas.
Frente a algunos pronósticos, la que muchos consideran heredera del presidente Luiz Inácio Lula da Silva necesitará enfrentarse al candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña en segunda vuelta el próximo 31 de octubre.
Y esa es para los analistas una de las principales cuestiones que plantean los resultados. ¿Por qué Rousseff no supo o no pudo –al menos de momento- capitalizar la enorme popularidad de Lula, quien abandonará la presidencia con una aprobación de cerca del 80%?

Escándalos

"De forma general pasó algo parecido a lo sucedido en 2006. El factor determinante para que haya una segunda vuelta fueron los escándalos de corrupción que surgieron en las dos semanas anteriores a las elecciones", comentó a BBC Mundo Lucio Rennó, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Brasilia.
Marina Silva
Marina Silva sorprendió.
Además de otros casos anteriores, el pasado 16 de septiembre, la jefa de Gabinete del gobierno de Brasil, Erenice Guerra –sustituta de Rousseff en el cargo- dimitió ante las repetidas acusaciones de tráfico de influencias lanzadas por varios medios de comunicación locales.
"También influyó la postura de la prensa brasileña contra Dilma y Lula. Casi la totalidad de los medios brasileños se oponen al gobierno", agregó Roseli Coelho, profesora de la Escuela de Sociología y Política de Sao Paulo en diálogo con la BBC.
Otra de las "sorpresas" de la noche electoral -más quizá que los resultados del PSDB, en torno al 33%- fue el notable avance del Partido Verde de Marina Silva, que obtuvo alrededor del 20% de los sufragios.
"Los resultados que tuvimos en el PSDB fueron los previstos. La apuesta del PT era hacer de estas elecciones un plebiscito. Y no ha sido así, nosotros tenemos más del 30% de los votos, Marina en torno a 20% y ellos menos de 50, lo cual no es una división de tipo plebiscitario", apuntó Sergio Guerra, presidente del PSDB, consultado por BBC Mundo en la noche electoral.

Alternativa

Según los analistas, Silva, ex militante del PT, supo convertirse en una alternativa para un sector del electorado que ve en Serra y en Rousseff dos proyectos de carácter continuista.
"Lo sabía, lo había visto en las calles", exclamó emocionada ante la multitud de simpatizantes que la recibió en Sao Paulo alrededor de las diez de la noche, antes incluso de que hubiera concluido el recuento.
"La transferencia de votos hacia el Partido Verde se dio tanto desde el PT como desde el PSDB. Esa fue la gran sorpresa de la jornada electoral. De alguna manera, va a haber segundo turno porque Marina sacó esos votos a Dilma y Serra", señaló Rennó.
En este sentido, la dirección hacia la que se incline el 20% del electorado verde será determinante en el resultado de la segunda vuelta. De momento, Silva se pronunció por mantener la neutralidad hasta que el partido decida qué hacer en una sesión plenaria junto a grupos sociales.
En la segunda vuelta, la oposición será más dura y se jugará más sucio. La segunda vuelta será una guerra política
Roseli Coelho, profesora de la Escuela de Sociología y Política de Sao Paulo
Ahora, los brasileños tienen por delante un alargue de campaña electoral que durará casi un mes.
Para muchos, aunque Dilma Rousseff sigue siendo la gran favorita para convertirse en la primera presidenta del gigante latinoamericano, la segunda vuelta será muy disputada y otras cuestiones –como el futuro papel de Lula en la política brasileña- tendrán que esperar.
"Creo que ahora parte de los electores de Marina volverán al PT, pero es difícil decirlo. Me parece que las posiblidades de Serra son mayores de lo que uno podría pensar", sugirió Reenó.
"Serra tendría que enfrentarse y vencer la gran popularidad de Lula, y eso no creo que sea posible. Pero en la segunda vuelta, la oposición será más dura y se jugará más sucio. La segunda vuelta será una guerra política", concluyó Coelho.

Rousseff gana pero irá a segunda vuelta
BBC Mundo
La candidata de Lula, economista de 63 años, obtuvo más del 46% de los votos.
La candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, fue la más votada en las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Brasil con un 46,7% de los votos, un porcentaje insuficiente para evitar una segunda vuelta, que se celebrará el 31 de octubre.
Según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE), el segundo más votado fue el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, que obtuvo el 32,6% de los apoyos.
En tercer lugar quedó la candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva, con el 19,4% de los sufragios.
Ninguno de los otros candidatos de las seis formaciones políticas que concurrían a estas elecciones superó la barrera del 1% de los votos.
Para evitar el balotaje, alguno de los candidatos tendría que haber obtenido al menos la mitad de los votos más uno.
"Afronto esta segunda vuelta con mucha garra y con mucha energía. Voy a tener la oportunidad de detallar más mis propuestas, de presentar mis proyectos para eliminar la miseria y desarrollar el país"
Dilma Rousseff, candidata presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil.
Horas después de conocer el resultado, Rousseff aseguró que afronta esa segunda vuelta "con mucha garra y energía".
Y añadió: "Voy a tener la oportunidad de detallar mis propuestas para erradicar la miseria y desarrollar el país".
Más tarde, ya cerca de la medianoche, Serra apuntó que pasó a la segunda vuelta gracias a "la fuerza del pueblo" y pidió el apoyo de los brasileños para construir juntos "un Brasil mucho mejor de lo que ya está".
Por su parte Marina Silva, que no concretó a cuál de los dos candidatos apoyará su partido, dijo sentirse "victoriosa" porque "20 millones de personas", apuntó, votaron "una nueva forma de hacer política".
Más de 136 millones de brasileños estaban llamados a las urnas para elegir al que será el presidente del país más grande de América Latina durante los próximos cuatro años.
El ganador sustituirá el próximo 1 de enero a Luiz Inácio Lula da Silva, que ya cumplió los dos mandatos que permite la ley brasilseña para un presidente.
RESULTADOS ELECTORALES
- Dilma Rousseff (PT) ..... 46,7%
- Jose Serra (PSDB)......... 32,68%
- Marina Silva (PV)...........19,43%
En estos comicios en Brasil, donde el voto es una obligación constitucional, la abstención fue de más del 18%, es decir, más de 24 millones de brasileños optaron por no ir a votar.
Además de al futuro presidente, en estas elecciones se eligieron los gobernadores de los 26 estados y el distrito federal, los representantes de las legislaturas estatales, 513 diputados federales y dos tercios de los escaños del Senado.
Nueva cita el 31 de octubre
En cuatro semanas volverán a enfrentarse en las urnas los dos más votados: Dilma Rousseff, economista de de 63 años que fue jefa de Gabinete del gobierno de Lula y José Serra, profesor universitario, ex ministro de Salud y ex gobernador del estado de Sao Paulo, de 68 años.
Ningún candidato logró la mitad de los votos más uno necesarios para hacerse con la presidencia.
Como explicó el enviado especial de BBC Mundo a Brasil, Pablo Esparza, "muchos aseguran que Rousseff debe gran parte de su popularidad al presidente Lula, quien la apadrinó como candidata y, tras ocho años de gobierno, abandona la presidencia con una popularidad en torno al 80%".
Esparza informó que tras ejercer su derecho al voto, "el todavía presidente admitió la posibilidad de que se tuviera que celebrar una segunda vuelta. 'Yo no gané ninguna elección en la primera', afirmó".
En todo caso, independientemente del resultado final, según el enviado especial de BBC Mundo a Brasil, "la mayoría de los analistas están de acuerdo en que el próximo gobierno, sea del partido que sea, tendrá un corte continuista con el de Lula".
Jornada tranquila de votaciones
Los brasileños votaron en más de 400.000 urnas electrónicas distribuidas por todo el país.
La jornada se desarrolló de forma tranquila y sin incidentes, excepto por la detención de algunas personas que hacían propaganda electoral a la entrada de algunos colegios.
Los electores brasileños ejercieron su derecho al voto en las más de 400.000 urnas electrónicas distribuidas por todo el país. De éstas, según informó el Tribunal Superior Electoral (TSE), 2.180 dieron problemas y tuvieron que ser sustituidas por otras similares.
Desde el año 2000, en Brasil se utiliza ese sistema electrónico de votación. Además, este domingo más de un millón de brasileños probaron un nuevo aparato que reconoce al votante por sus huellas digitales, lo que, según el TSE dificulta el fraude electoral.

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